Siempre en busca de los mejores resultados, el debate sobre la hora más apropiada para hacer ejercicio se ha mantenido por mucho tiempo, dejando ver, respuestas que, sin poder ser unánimes, suelen tener una clara inclinación hacia las condiciones particulares de cada quien para determinar un horario de mayor o menor beneficio.
Así pues, cuando la intención es controlar el peso o quizás ganar músculo, el horario para entrenar empieza a tener un valor adicional, al que se le suman otras consideraciones y complementos, tales horas específicas de sueño, alimentos saciantes para picar entre comidas y las bien conocidas dietas detox que tanto éxito tienen.
Hacer ejercicio en la mañana
En principio, la actividad física para iniciar el día, se convierte casi que en una dosis de energía con la que mente y cuerpo se despejan para dar apertura a las diferentes obligaciones con una mejor disposición.
Habría que revisar la parte del ayuno, pues hacer ejercicio sin comer previamente, podría conducir a una exigencia demasiado alta. Lo que si es cierto es que puede ocurrir una mayor tendencia a las lesiones porque los músculos quizás se encuentren muy fríos.
Entrenar en la tarde
Puesto que el cuerpo ya se encuentra en actividad, una sesión de ejercicio en este punto de la jornada puede asimilarse mucho mejor, además de liberar tensiones para retomar las ocupaciones restantes.
Lo que habría que revisar es que, si hay poca disciplina de por medio, este entrenamiento también puede prestarse para ser pospuesto cientos de veces, a causa de citas y compromisos que se interpongan.
Ejercitarse en la noche
Gracias a que es en este punto cuando el metabolismo desciende, se facilita la quema de calorías. Asimismo, es una interesante alternativa para despejarse. El lado menos bueno, es que una actividad muy intensa podría alterar la relajación que se requiere para lograr un sueño profundo, aunque esto por supuesto, no aplica para todos.
La eficiencia de la actividad y la disciplina es el secreto
Con muchos factores hormonales de por medio que pueden potenciar la elección de cierta hora para ejercitarse, el horario matutino se posiciona como uno de los predilectos. Lo que no se debe pasar por alto, es que más que el horario y la duración, es la elección y combinación de los ejercicios acertados, lo que ayuda a lograr excelentes resultados, esto obviamente con constancia y disciplina de por medio.