Comerse los mocos o mucofagia es una práctica que desde el primer momento no parece muy saludable. Ahora bien, más allá de lo anterior y de considerar que se trata de un hábito mal visto por muchas personas, también son varios los problemas que puede acarrear para la salud.
¿Qué son los mocos?
Se estima que cada 20 minutos las membranas nasales van a segregar un líquido pegajoso y transparente muy similar a un gel. Si una persona está resfriada o padece de una alergia va a suceder con más frecuencia. Este líquido es agua, pero también cuenta con minerales, proteínas y electrolitos.
Respecto al objetivo de la mucosidad, es que se mantengan las fosas nasales limpios, húmedas y a una temperatura regular. El objetivo, es que las bacterias y virus o la suciedad, queden atrapadas. Por ende, el moco es una de las primeras líneas de defensa para el cuerpo.
Las consecuencias negativas de comerse los mocos o mucofagia
Por supuesto se trata de un tema poco relacionado con perder peso rápido, pero sí que está relacionado con la salud. Al respecto, en términos generales lo que se hace es introducir virus potenciales y bacterias que las fosas nasales ya detuvieron. Además, es otorgar actividad extra al sistema inmunológico.
Composición de los mocos – Según sea lo que atrapen los mocos, eso se va a estar comiendo. Los mocos no sólo tienen suciedad, también tienen virus y bacterias.
Suciedad de las manos – La suciedad que se encuentra presente en las manos y en los gérmenes como tal, también se van a comer, por lo cual, no se trata únicamente de los mocos.
Lesiones en la nariz – Una persona que tiene el hábito de la mucofagia o de comer mocos, va a introducir sus manos en la nariz con frecuencia. Algunas de las consecuencias más comunes son el enrojecimiento, hinchazón, irritación, obstrucción y secreción. Una persona que se hurga mucho puede llegar incluso experimentar hemorragias nasales leves o moderadas. También hay un trastorno que se denomina rinotilexomanía, es decir, hurgarse de modo compulsivo la nariz.
En definitiva, la recomendación de los expertos es que se haga lo posible por superar este hábito de hurgar la nariz. Para lograr lo anterior, se sugiere visitar a un especialista en el tema, en donde seguramente se va a hacer lo posible para que la persona mantenga sus manos ocupadas en otras actividades y que no vayan a la nariz.