La pasta integral es un alimento reconocido en el sector de la nutrición por el contenido en fibra dietética que hace parte de su composición. Vale la pena mencionar que una persona que consume de manera regular fibra, hace parte de un grupo en donde el riesgo de padecer diabetes o enfermedades cardiovasculares es menor en el mediano y largo plazo.
Pasta integral como fuente de fibra
Más allá que una persona se encuentre interesada en las dietas proteicas o en cualquier otro tipo de plan de alimentación, la pasta integral como fuente de fibra es una de esas opciones para de alimentación que nunca se pueden pasar por alto. Lo anterior se sustenta en sus cualidades organolépticas, además de proporcionar una dosis significativa de energía.
A diferencia de lo que sucede con la pasta refinada, la integral le aporta al organismo una cantidad considerable de fibra. Hay que tener en cuenta que la fibra es un nutriente imprescindible para la salud del tracto gastrointestinal. Incluso, los expertos anotan que su consumo está relacionado con la salud de la microbiota.
Pasta integral para generar mayor saciedad
Una de las ventajas importantes del consumo de pasta integral es que promueve un pico de glucosa en la sangre y menor en la insulina en comparación con la pasta refinada. Lo anterior significa que el riesgo de sufrir de una hipoglucemia reactiva y un aumento en el apetito después de comer, es menor.
En ese orden de ideas, para un buen manejo en el mecanismo de saciedad del organismo, es crucial que las personas le den prioridad a la pasta integral antes que a la pasta refinada. Recuerde que constantemente uno de los motivos para abandonar un plan de alimentación es la ansiedad por la comida, y en este caso, la pasta integral es una muy buena opción.
Pasta integral como mejor opción para la salud
Otra de las ventajas más relevantes del consumo de pasta integral, es que tiene un impacto menor para el páncreas. Si se consumen este producto, el páncreas se estresa menos en comparación con la pasta blanca. Las consecuencias de lo anterior son distintos beneficios para la salud como la reducción en el riesgo de padecer resistencia a la insulina.
En conclusión, la sustitución en el consumo de cereales y harinas por una variedad integral, es un paso adelante en lo que respecta a mejorar el estado de salud.