Una de las hortalizas más consumidas en el planeta entero y que a su vez es muy buena para adelgazar, es el tomate. Lo llamativo del caso, es que para muchas personas es un ingrediente indispensable en su cocina, con la particularidad que en su interior son muchas las virtudes que se esconden para el cuerpo.
¿Cómo el tomate ayuda a bajar de peso?
Ha sido tal el impacto de la información nutricional del tomate para adelgazar, que son cada vez más los expertos que lo recomiendan para complementar toda clase de dietas, como por ejemplo las dietas proteicas. Según estas comprobaciones, si se aplica un muy buen plan de alimentación es posible incluso eliminar hasta 2 kilogramos en tres días, aunque por supuesto no recomendamos para nada este tipo de propuestas.
Una de las ventajas más relevantes del consumo de tomate, es que trae consigo beneficios para las personas que fuman, las que beben café en exceso, quienes sufren de celulitis y por supuesto para las personas que busquen adelgazar un poco.
Tenga en cuenta que el tomate no es sólo para lo que se ha mencionado hasta el momento, sino que su rol más importante es el de la eliminación de toxinas y a su vez, evitar enfermedades. Más allá de lo anterior, lo cierto es que siempre se suele acompañar con una dieta en la que estén presentes 2 litros de agua por día y ejercicio regular (como mínimo 30 minutos).
Una de las sugerencias que ha demostrado ser bastante efectiva en la mayor parte de las personas, es que todos los días al estar en ayunas, se beba un zumo de tomates frescos a los cuales se les puede añadir una hoja de menta si así se quiere. Durante el desayuno se pueden comer dos tomates hervidos con romero. Para el almuerzo, se puede preparar una ensalada de tomates con brotes de soja y pimientos marrones, limón y aceite de oliva. En la merienda, un zumo de tomate fresco y para la cena una ensalada igual a la que se ha mencionado para el mediodía.
Para terminar con los beneficios del tomate para adelgazar, se propone que en el momento en que se sienta hambre, se licúe medio limón, una zanahoria, cinco hojas de menta, la mitad de un tomate y dos vasos de agua mineral ¡Será perfecto!